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A Cry for Help : Letter from Oscar Nevarez – M Pod of Otay Mesa – In Honor of Carlos Escobar Mejia
This letter was the basis for the following story in the San Francisco Chronicle – ‘This is a cry for help’: ICE detainees beg California lawmakers to intervene after coronavirus death
Hello, Good Afternoon and God Bless.
My name is Oscar Nevarez, and my A# is XXX-XXX-XXX. I am just a voice for M pod, Mike pod here in Otay Mesa Detention Center. We have written this letter on behalf of señor Escobar. I will commence reading now.
To whom it may concern,
First and foremost we write this letter with the utmost respect and gratitude to those people to whom it is directed, specifically to:
Mr. Juan Vargas of San Diego County, Governor Newsom of California, Mr. Xavier Becerra Attorney General of California, and Senators Kamala Harris and Dianne Feinstein.
As we grieve the loss of our fellow detainee Mr. Carlos Escobar Mejia, we here in M pod, Mike pod at Otay Mesa Detention Center have decided to write this letter expressing our sincerest condolences to Mr. Escobar’s family and to let it be known that this could have been prevented.
Mr. Escobar spent approximately 3 to 4 weeks complaining to Core Civic Otay Mesa medical staff and unit management and the correction officers that he was really sick. He was a very happy and active person despite having part of one of his feet amputated due to the fact that he had diabetes and had to take insulin. He was extremely sick and stopped coming out of his room. Various detainees from our unit advised unit management and medical staff that the answer would always be: in the morning sign up for sick call. We need everyone to know that here at Otay Mesa Detention Center anytime you get sick or that you go to sick call, the only thing that they, medical staff do is give you either Tylenol, Ibuprofen or Mucinex. They never make an effort to thoroughly check a person when they are sick. Unless they see you with a broken bone and basically when you are already dying do they finally decide to take action.
Not until Mr. Escobar was so sick that he could not get up and was laying in his bunk after throwing up in his trash can did they finally decide to move him out of M pod. Now
instead of taking him straight to the hospital knowing he was diabetic and at higher risk, they took him next door to L pod where all the COVID-19 positive and sick individuals were at. Further exposing him to the sickness in his weakened state. That goes to show you that the people who administrate and run this facility, are not apt to do so. Finally, when he could no longer breathe he was taken to the hospital. by this time, too much time had been wasted and it was too late.
We here in M pod are furious at the blatant disregard shown for human rights here at this facility. There are currently around 200 detainees sick with COVID-19 and around 40 correction officers also who have gotten sick. How many more people have to get sick? How many more people will have to die before somebody does something about this? We are all trapped in here and it is only a matter of time before everyone in this facility gets sick and before we lose another human being’s life. Many correctional officers have quit because of the negligence in controlling the virus and unprofessionalism by Otay Mesa Detention Center. Does that not shine a light on the fact that this facility should not be opened and that this is a modern-day Auschwitz?
Lastly, we would like to add that due to the gross negligence and blatant disregard for human life shown by Core Civic and its medical staff, fellow detainee, and to many of us, friend, Mr. Carlos Escobar Mejia is now dead. This is a cry for help. Please allow us to go home on humanitarian ground and fight our cases from our homes with our families where we are safe. Many people here in M pod have won their cases more than once and DHS keeps appealing on them and will not give them an opportunity to go home, not even during this crisis. Many others take mental health medication and are now putting their mental health at risk also. Is a person’s mental health not just as important as one’s physical health?
Lastly, we would like to express our gratitude for your help and sincere consideration in this matter. Thank you and God Bless.
M pod
This is dated on May 10, 2020. My name is Oscar Nevarez Diaz and my A# is XXX-XXX-XXX.
[Letter signed by 43 people detained in Otay Mesa Immigrant Prison, and counting]
Whoever is out there and reads this letter or listens to this message please help us, this is a cry for help. People are going to die here, more people are going to get sick. They do not care about a human being’s life here and that is shown in the case of Mr. Carlos Escobar Mejia the way that his case was handled, his life could have been saved, it could have been different but unfortunately, this is what happens in a place like this. Thank you so much for listening and God Bless and somebody please help us, Thank you.
Hola Buenas Tardes y que Dios los bendiga.
Mi nombre es Oscar Nevarez y mi número de A es XXX-XXX-XXX. Soy solo una voz para la unidad M, unidad Mike aquí en el centro de detención de Otay Mesa. Escribimos esta letra a nombre del señor Escobar. Empezare a leer ahora.
A quien corresponda,
Primero y ante todo, escribimos esta letra con el mayor respeto y gratitud para las personas a las que es dirigida, específicamente al:
Sr. Juan Vargas del Condado de San Diego, el Gobernador Newsom de California, el Sr. Xavier Becerra Fiscal General de California y los Senadores Kamala Harris y Dianne Feinstein.
Durante nuestro duelo por la pérdida de nuestro compañero el Sr. Carlos Escobar Mejía, nosotros aquí en la unidad M, unidad Mike en el centro de detención de Otay Mesa, escribimos esta carta expresando nuestro más sincero pésame a la familia del Sr. Escobar y dejar saber que esto pudo haber sido prevenido.
El Sr. Escobar duró aproximadamente 3 o 4 semanas quejándose con la unidad médica de Core Civic Otay Mesa, a la unidad de gerentes, y a los oficiales correccionales que él estaba muy enfermo. Él era una persona muy alegre y activa a pesar de tener uno de sus pies amputados, ya que él tenía diabetes y tomaba insulina. Estaba extremadamente enfermo y paro de salir de su cuarto. Varios compañeros de nuestra unidad sabemos que la respuesta por parte de los gerentes y el personal médico, siempre fue: en la mañana apúntese en la lista de enfermos.
Queremos que todos sepan que aquí en el centro de detención de Otay Mesa, cada vez que alguien está enfermo o que se apunta a la lista de enfermos, lo único que ellos, el personal médico, hace es darte un Tylenol, Ibuprofen o Mucinex. Jamás se hace un esfuerzo para verificar a fondo la condición de alguien cuando está enfermo.
Al menos que tenga un hueso roto o básicamente cuando ya esté por morir, solo así es cuando deciden finalmente tomar acción.
Solo hasta que el señor Escobar estuvo tan enfermo que ya no se podía parar y quedo acostado en su camilla después de vomitar en su bote de basura, solo entonces fue cuando decidieron sacarlo de la unidad M. Ahora, en vez de llevarlo directo a un hospital sabiendo que él era diabético y era persona de alto riesgo, se lo llevaron a la unidad vecina, la unidad L donde todos los compañeros ya infectados de COVID-19 y ya enfermos, estaban. Aún más exponiéndole al virus en su estado débil. Esto solo demuestra cómo la gente que administra y está en cargo de este lugar no tienen la capacidad de hacerlo. Finalmente, cuando el ya no podía respirar fue cuando lo llevaron al hospital, para entonces ya habían gastado mucho tiempo y fue demasiado tarde.
Nosotros aquí en la unidad M, estamos furiosos al ver el descarado desprecio por los derechos humanos presente en este lugar. Actualmente ya hay alrededor de 200 compañeros enfermos de COVID-19 y cerca de 40 oficiales correccionales también enfermos. ¿Cuántos más deben enfermarse? ¿Cuántos más tendrán que morir antes de que alguien haga algo? Todos estamos atrapados aquí y solo es cuestión de tiempo antes de que todas aquí nos enfermemos y se pierda otra vida. Ya hay muchos oficiales correccionales que renunciaron por la negligencia de controlar el virus y el poco profesionalismo presente aquí en el centro de detención de Otay Mesa. ¿Acaso todo esto no ilustra y trae atención al hecho de que este lugar no debería estar abierto y que es un Auschwitz de tiempo moderno?
Por último nos gustaría añadir que debido a la negligencia grave y el descarado desprecio por la vida humana demostrado por Core Civic y su personal médico, un detenido, y para muchos, un amigo, el señor Carlos Escobar Mejía ahora está muerto. Esto es un grito de auxilio. Por favor, déjenos ir a casa por razones humanitarias y poder pelear nuestros casos así, desde nuestros hogares con nuestras familias donde estaremos a salvo. Mucha gente aquí en la unidad M, hemos ganado ya nuestros casos más de una vez pero la DHS sigue apelando en contra y no brinda la oportunidad de irnos a casa aun con esta crisis. Muchos más toman medicamento para la salud mental y ahorita están poniendo la salud mental en riesgo también. ¿La salud mental, que no es igual de importante que la salud física de una persona?
Por último, queremos expresar nuestra gratitud por su ayuda y sincera consideración en este asunto.
Gracias y que Dios los bendiga
Unidad M. Está la fecha 10 de mayo 2020. Mi nombre es Oscar Nevarez Díaz y mi número de A es XXX-XXX-XXX.
[Carta firmada por 43 personas detenidas en la Cárcel Migratoria de Otay Mesa, y las que están por firmar]
Quien sea que esté ahí y lea esta carta o escuche este mensaje, por favor ayúdenos, esto es un grito de auxilio. La gente se va a morir aquí, más gente se va a enfermar. A ellos no les importa la vida de un ser humano y eso está demostrado en el caso del señor Carlos Escobar Mejía de la forma en que se manejó la situación, su vida pudo ser salvada, pudo ver sido diferente pero desafortunadamente, esto es lo que sucede en un lugar como este. Muchas gracias por escuchar y que Dios los bendiga y por favor alguien ayúdanos, gracias.